H. D. Cruz: "No escribo libros, reflejo emociones, y eso engancha"
La escritora gijonesa presentó en Mieres su obra "Eternamente encadenados"
23.06.2014 | 04:21
"Eternamente encadenados" es el quinto libro de H. D. Cruz, seudónimo
literario tras el que se halla la gijonesa María Elena Cruz Buznego. La
autora presentó su novela en la librería "La Pilarica" de Mieres, en un
acto organizado con la colaboración del Club LA NUEVA ESPAÑA en las
Cuencas. María Teresa González, de Radio Ujo, ejerció de presentadora y
definió la obra como difícil de encasillar con misterio, erotismo
paranormal, aventuras, romanticismo: "Es un libro que no deja respirar,
que contiene giros que resultan absolutamente inesperados", explicó.
Tras "Mi vida sin ti", "Genéticamente perfectos", "Demonios y secretos" y "Cazador de demonios", llega "Eternamente encadenados". La novela se divide en tres partes, tres historias que se ambientan en épocas diferentes, en el presente y en los albores de la humanidad, y protagonizadas por humanos, demonios y vampiros. La primera historia narra un triángulo amoroso y el mensaje que la autora quiere transmitir es que "las diferencias nos enriquecen y que no tienen por qué dividirnos. Nadie es totalmente bueno ni totalmente malo. Todos tenemos algo que nos une, incluso con vampiros y demonios". En la segunda parte de la novela se deshace el triángulo y el personaje principal "vive anclado en un pasado en el que tenía a alguien a quien amar, que le hacía sentirse humano. Esa obsesión le hará ciego al amor. Si no aprecias aquello que tienes, corres el riesgo de perderlo", dijo H. D. Cruz. Finalmente, en la tercera parte aparecen dos parejas nuevas y la escritora quiere hacer ver que "hay momentos y personas por las que la vida merece vivirse, aunque sólo sea una chispa en la eternidad".
María Teresa González charló con H. D. Cruz sobre sus personajes y sus novelas. "El ser humano siempre ha ansiado la vida eterna. Pero mis libros no van de vampiros, sino que son libros sobre el amor y los valores humanos. Los vampiros buscan sentir, porque es lo que nos hace ser humanos. Si no sientes nada, no eres nada. El problema es lo que amas, si amas el dinero, las ideas, o las personas", explicó la autora, que añadió que no escribe libros, "sino que reflejo emociones y eso engancha. Es el encanto de mis libros. Después están las emociones intensas porque no sé ser de otra forma". Sobre los personajes, H. D. Cruz reconoció que no sabe hacer "personajes débiles, así que mis personajes masculinos son fuertes y mis chicas independientes. La novela va creciendo y va cogiendo forma hasta terminar en un punto álgido". Interrogada sobre la moda en la literatura actual del erotismo y la enorme carga sexual de su novela, H. D. Cruz distingue el erotismo del porno en el lenguaje: "La erótica está en un punto en el que dices lo mismo, pero de una forma elegante. Mis escena eróticas están muy trabajadas, finas, y son suaves", aunque María Teresa González encontró estas escenas muy contundentes.
Tras "Mi vida sin ti", "Genéticamente perfectos", "Demonios y secretos" y "Cazador de demonios", llega "Eternamente encadenados". La novela se divide en tres partes, tres historias que se ambientan en épocas diferentes, en el presente y en los albores de la humanidad, y protagonizadas por humanos, demonios y vampiros. La primera historia narra un triángulo amoroso y el mensaje que la autora quiere transmitir es que "las diferencias nos enriquecen y que no tienen por qué dividirnos. Nadie es totalmente bueno ni totalmente malo. Todos tenemos algo que nos une, incluso con vampiros y demonios". En la segunda parte de la novela se deshace el triángulo y el personaje principal "vive anclado en un pasado en el que tenía a alguien a quien amar, que le hacía sentirse humano. Esa obsesión le hará ciego al amor. Si no aprecias aquello que tienes, corres el riesgo de perderlo", dijo H. D. Cruz. Finalmente, en la tercera parte aparecen dos parejas nuevas y la escritora quiere hacer ver que "hay momentos y personas por las que la vida merece vivirse, aunque sólo sea una chispa en la eternidad".
María Teresa González charló con H. D. Cruz sobre sus personajes y sus novelas. "El ser humano siempre ha ansiado la vida eterna. Pero mis libros no van de vampiros, sino que son libros sobre el amor y los valores humanos. Los vampiros buscan sentir, porque es lo que nos hace ser humanos. Si no sientes nada, no eres nada. El problema es lo que amas, si amas el dinero, las ideas, o las personas", explicó la autora, que añadió que no escribe libros, "sino que reflejo emociones y eso engancha. Es el encanto de mis libros. Después están las emociones intensas porque no sé ser de otra forma". Sobre los personajes, H. D. Cruz reconoció que no sabe hacer "personajes débiles, así que mis personajes masculinos son fuertes y mis chicas independientes. La novela va creciendo y va cogiendo forma hasta terminar en un punto álgido". Interrogada sobre la moda en la literatura actual del erotismo y la enorme carga sexual de su novela, H. D. Cruz distingue el erotismo del porno en el lenguaje: "La erótica está en un punto en el que dices lo mismo, pero de una forma elegante. Mis escena eróticas están muy trabajadas, finas, y son suaves", aunque María Teresa González encontró estas escenas muy contundentes.
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