NO QUEDA NADA....PRONTO EN LIBRERÍAS...
domingo, 26 de febrero de 2017
domingo, 19 de febrero de 2017
QUIMERAS...
Ese es el titulo del libro en el que me haya inmersa, desde hace semanas y meses.
Crece y crece en mi cabeza sin poder evitarlo, invirtiendo en él horas diurnas y muchas más nocturnas. Incluso se cuela entre mis sueños y da vueltas y vueltas entre escenas, diálogos, personajes que gritan y llaman mi atención para poseer su momento de gloria, correr aventuras y sobre todo conseguir el amor que se les es negado en la realidad.
Como todo en mis libros...nada es elegido al azar: Quimera es algo que creas con el espíritu, y mis sueños nacen de ese profundo sentimiento que me hace seguir soñando. Ese espíritu a veces agrietado tanto como mi corazón pero que me impele a seguir luchando.
Muchas, muchas veces me apetece tirar la toalla, dejar de pelear por cada firma, viaje, publicación, contra las injusticias...pero a la vez veo vuestros comentarios, un me gusta o como poquito a poco van creciendo mis seguidores y me impulsa a daros lo mejor de mi misma.
Pero sobre todo...sigo cumpliendo la última promesa que le hice el día que se fue de mi vida terrenal.
!! Sigo luchando hijo!!!!! No puedo decirte como sigo viviendo, pero sigo luchando y sigo sintiendo...y en eso consiste la vida.
!!Solo es tiempo...!!!!
Crece y crece en mi cabeza sin poder evitarlo, invirtiendo en él horas diurnas y muchas más nocturnas. Incluso se cuela entre mis sueños y da vueltas y vueltas entre escenas, diálogos, personajes que gritan y llaman mi atención para poseer su momento de gloria, correr aventuras y sobre todo conseguir el amor que se les es negado en la realidad.
Como todo en mis libros...nada es elegido al azar: Quimera es algo que creas con el espíritu, y mis sueños nacen de ese profundo sentimiento que me hace seguir soñando. Ese espíritu a veces agrietado tanto como mi corazón pero que me impele a seguir luchando.
Muchas, muchas veces me apetece tirar la toalla, dejar de pelear por cada firma, viaje, publicación, contra las injusticias...pero a la vez veo vuestros comentarios, un me gusta o como poquito a poco van creciendo mis seguidores y me impulsa a daros lo mejor de mi misma.
Pero sobre todo...sigo cumpliendo la última promesa que le hice el día que se fue de mi vida terrenal.
!! Sigo luchando hijo!!!!! No puedo decirte como sigo viviendo, pero sigo luchando y sigo sintiendo...y en eso consiste la vida.
!!Solo es tiempo...!!!!
lunes, 13 de febrero de 2017
RELATO PUBLICADO EN LA III ANTOLOGÍA DEL CONGRESO DEL RA (Romántica adulta)
ALARIC Y ANNIE
(Extracto del libro: GUERREROS DE LA NOCHE)
Alaric la vio en cuanto entro en la cueva,
aunque aquellas cuevas eran de techos muy bajos estaba subido en una de las
peñas más altas de las enormes chimeneas forjadas por el fuego del centro de la
Tierra que buscaba la superficie, perdido en sus pensamientos y en ella. Había
abandonado el baile porque las preguntas de Annie habían revuelto sus
sentimientos y sus miedos, junto al dolor que afrontaría una noche más cuando
la viera irse con unos de los guerreros, sabiendo que quizás él nunca fuera el
escogido. ¿Qué hacía allí y sola?
Solo él frecuentaba aquellos solitarios
parajes, tan silenciosos y abandonados como él mismo. Iba a bajar para
preguntarle, por si estuviera buscándole cuando la sintió hablar consigo misma.
Sabía que no estaba bien escucharla sin advertirla de su presencia pero ya
contaba con demasiadas desventajas, volvió a pegar su cuerpo contra la pared y
espero quieto y atento.
—
Annie tiene razón, soy una maldita
cobarde...¿pero que voy a hacer? Quiero a Alaric...
Estuvo a punto de saltar de la peña hasta
sus pies solo por esas palabras, pero se detuvo cuando ella se levantó y alzó
sus brazos tocando el bajo techo y grito.
—
!Por fin, me reconozco a mi misma
que le quiero!...!Te quiero Alaric!
Estuvo a su espalda mucho antes de que
acabará de gritarle a la cueva sus sentimientos. La que amaba acababa de
regalarle la vida, el mundo y los sueños más increíbles que había acariciado
durante toda su vida. La noche en que sus esperanzas habían estado a punto de
morir, ella por fin le llevaba a la tierra prometida de sus deseos.
—
No sé que ha motivado esa
declaración pero me alegro de haberte esperado toda mi vida, porque está noche
he estado a punto de renunciar a ti.
Annie no creía en las casualidades, él
estaba allí porque ella no hubiera sido lo suficiente valiente como para ir en
su busca...Oírle decir que había estado a punto de renunciar a ella había
detenido por un segundo su corazón. Sintió como su boca tocaba con una
delicadeza exquisita su cuello y su aliento le acarició la nuca haciéndola
estremecerse. Se dio la vuelta y acaricio con suavidad su mejilla mirándole
fijamente.
—
Me alegro de haber llegado a
tiempo porque los dos moriríamos si lo hubieras hecho. No sé como pero lo
lograremos, no puedo negar que tengo miedo pero quiero estar a tu lado.
Él no tenía miedo porque quemaría el mundo
para tenerla. Quería unirla a su futuro y a su destino y el tiempo de las
palabras habían pasado. Tanto tiempo perdido...pero solo quería mirar hacía
adelante. La cuidaría como el regalo más valioso y la ataría con cada caricia y
cada beso, hasta que no pudiera respirar sin sentirle atado a su corazón.
La beso con suavidad recordando el primero
siendo unos adolescentes locos y los de la noche anterior. Aquella boca sedosa
que le envolvía hasta hacerle perder el sentido y aquella piel que deseaba
recorrer durante horas. Había tenido maravillosos amantes y quería grabarse en
su cuerpo para que nunca más deseará a otro.
Un golpe de sentido común le sacudió
cuando sus manos se perdieron bajo su falda y comenzaron a apartar la ligera
prenda que protegía su sexo. Tenia que frenar en ese mismo instante, aunque
hacerlo le matará. Tenía miedo de dejarla pensar pero no quería ligarla a él
con un hijo que nunca quisiera. Alaric podía sufrir hasta lo indecible porque había
escogido a la mujer que amaba y había sido su elección hacerlo, pero nunca
condenaría a un hijo a vivir sin ser amado.
—
Ven, sígueme.
La vio quedarse congelada con su
comportamiento y no quería perder la frágil ventaja que había conseguido, así
que la levanto contra su pecho y la apretó contra su cuerpo mientras caminaba
hacía su cuarto sin dejar de besarla.
Lance le había prohibido el ala de sus
orgías que estaba alejada de los pasillos más frecuentados, pero aquellas
también eran sus habitaciones y quería máxima discreción esa noche. Entro en su
habitación, donde se había refugiado con ella el día de la fiesta a la que
nunca debió ir pero que se la había regalado durante una horas. La tendió en su
enorme cama sin dejar de mirarla, quería devorarla, amarla hasta que juntos
perdieran la razón, protegerla y que nadie le hiciera daño pero sobre todo
quería que le amará sin dudas y él pondría lo mejor de si mismo en cada
caricia.
—
¿Vas a quedarte ahí mirándome?
Bella se alzó sobre sus codos para ver al
impactante guerrero del que siempre había estado enamorada. La alegría de
reconocer por fin sus sentimientos se mezclaban con el miedo de lo que pasaría
al día siguiente…pero esa noche era suyo.
—
Voy a hacer mucho, mucho más que
mirarte, voy a devorarte hasta que no sepas donde comienzan tus deseos y donde
se pierden los míos.
—
¿Y a qué esperas? Esta presa no va
a huir de su depredador.
Le vio abrir un gran cajón de su mesita y
lo volteó encima de ella, cientos o miles de paquetitos de todos los colores
cayeron sobre su cuerpo mientras le miraba sorprendida.
—
¿Qué es todo esto?
—
Lance me mantiene bien surtido de
condones de todos los sabores y tamaños por si decido participar en mis orgias.
Escoge un color o un sabor, porque cuando comience a conquistar tu cuerpo ya no
me detendré.
Un ataque de risa les unió en un instante
divertido e íntimo que compartieron, envueltos en el ambiente de una química
explosiva que les rodeaba. Ni uno solo de sus amantes la había hecho reír o
había bromeado con ella en la cama. Casi todos iban a por su cuerpo y a
saciarse, y saciarla de la forma más completa y eficiente, máquinas sexuales
que no querían hablar o conocerla. Habían reducido al poder del amor, a una
simple lujuria concentrada en cuerpos perfectos que luchaban por las pocas
hembras disponibles.
Alaric la conocía mejor que todos ellos y
se tomaba un tiempo que sabía que para él debía de ser precioso, para hacerla
reír y despejar la tensión sexual que era patente entre ellos desde siempre. Si
no le hubiera amado hasta la locura, en ese momento su corazón se hubiera
rendido a su sonrisa.
—
Eres muy positivo si piensas que
vamos a poder terminarnos todos esos preservativos, pero escoge tú el color y
el sabor que creas que más me gustará.
En un segundo le vio despejar la cama de
todos aquellos paquetitos y escogió los azules, los verdes y los rojos, sus
colores preferidos en la escuela primaria. Nada sobre ella se le había escapado
a aquella mente rápida y brillante. Abrió sus brazos para invitarle a
acompañarla esa noche y ya nada le retuvo.
—
No vas a dormir esta noche, ya sea
porque hagamos el amor o porque hablemos de una y mil cosas que tenemos
pendientes.
—
No te olvides de que mañana
tendrás que cruzar el portal y luchar…
—
No quiero pensar en nada más que
en ti, aquí en mi cama y entre mis brazos por fin. Por primera vez en mi vida
soy totalmente feliz y no quiero preocuparme por nada más.
Alaric avanzó y la cubrió con su cuerpo
mientras gateaba sobre su cuerpo sin tocarla, hasta quedar sobre sus manos y
rodillas. Aquellos ojos grises como un día de tormenta la acariciaban como
nadie lo había hecho hasta el momento, con un amor limpio y sin límites que
tocaban su corazón y su alma hasta hacerlas gritar de placer. Acarició con
suavidad su mandíbula, sus mejillas y suspiro cuando le vio inclinar su cara
contra sus manos con una expresión de pura felicidad con aquel simple toque.
—
Mañana no existe Alaric, hazme tan
feliz como tú lo eres en este instante mágico.
Tiro de su camisa y le hizo descender
hasta apoderarse de su boca y el baile de una seducción lenta e intensa
comenzó. Ella había atacado con suavidad pero pronto su boca la aniquilo, la
conquisto y derribo cada barrera. Su boca siguió un ardiente camino en su piel
que fue llenando de pequeños besos y caricias, su aliento, su lengua y sus
dientes la volvían loca allá por donde pasaban. Su camisa ya estaba abierta y
su sujetador había desaparecido bajo aquellas hábiles manos, para cuando tomo
sus pechos en su boca y su cuerpo se alzó reclamando cada caricia y que no los
abandonara.
Aquel juego estaba desequilibrado y ella
también se puso en marcha desabrochando cada botón que la separaba del cuerpo
que aun no la tocaba y ya la volvía loca de placer. Siempre había adorado
aquella piel suave y cenicienta que le hacía distinto de los demás pero que a
ella le encantaba. Sus manos y su boca comenzaron a hacerle suspirar, gemir y
gruñir con cada beso, caricia y mordisco que plasmaba en su piel.
—
Bella vete más despacio, o está
vez no seré suave, te deseo demasiado.
—
¿Quién lo quiere suave? Quiero que
me des todo lo que tienes.
Un click salto en su cabeza y los deseos
que había refrenado hasta ese instante desaparecieron. Arranco cada prenda de
ropa que la cubría mientras destrozaba la suya propia, arraso con su boca, sus
manos y sus dedos cada rincón de la mujer que amaba mientras la sentía gritar y
acompañarle con cada movimiento. Devoró su sexo mientras sus dedos conquistaban
la entrada que deseaba profanar hasta hacerla suya. Espero y cuando su primer
orgasmo se derramo en sus dedos la protegió con un preservativo, y la empalo
hasta perderse en lo más hondo del cuerpo que le pedía tanto o más de lo que le
daba. Se puso de rodillas, alzó sus caderas y comenzó un ritmo vertiginoso de
fuertes acometidas que les hacían saltar en la cama hasta llegar al centro de
la misma.
Bella no era una mojigata pero aquel
hombre la saqueaba tanto física como emocionalmente. Le sentía tocar su útero
con cada acometida de su eje, y lejos de ser incómodo o doloroso disfrutaba de
cada empuje mientras sus miradas se entrelazaban. Quería mucho más de aquello
en su vida, le quería a él para todas las noches de su vida, apartó aquel
pensamiento que la asustaba a muerte y disfruto de una noche intensa. Llena de
amor, sexo, bromas y secretos. Solo cuando la noche estuvo a punto de caer
durmieron unas horas, soñando el uno con el otro como si no quisieran separarse
nunca más.
****
Alaric se despertó y el temor del día siguiente
le golpeo con fuerza ¿qué haría si ella le apartaba de nuevo? Verla a lo lejos
ya era doloroso pero si ahora le apartaba de nuevo moriría sin remedio. Aquella
mujer que dormía a su lado era lo único que le mantenía con vida y le daba esperanza.
La vio desperezarse y sonreírle y aquello alivio su corazón.
Se ducharon juntos, se acariciaron, rieron y
juguetearon hasta que llego la hora de alimentarse para subir a la superficie.
Su tiempo de descanso se había terminado y tenía que irse. Tomó su mano y
salieron al vacío pasillo pero mucho antes de llegar a los largos corredores
donde comenzaba un nuevo día, ella le retiro su mano y se aparto de su
contacto, volviéndose callada y huidiza a sus miradas. El dolor dentro de su
pecho comenzó a ganar terreno y se detuvo para ocultarla en uno de los túneles
secundarios. Cuando quedaron fuera de la vista y la oscuridad era casi total,
la abrazó y la sintió temblar contra su cuerpo.
—
Bella, te quiero pero no puedo
seguir viviendo a medias y menos después de esta noche. No quiero seguir
muriendo por ti cada noche, sufriendo por cada caricia que otros te brindan,
mientras me apuñalas con tus hambrientas miradas desde la distancia.
Bella se sentía morir, la noche, el
hombre, las caricias y sobre todo aquel amor la hacían feliz era lo que quería,
pero el miedo a lo que pasaría si le dejaba reclamarla la alejaba de él. Tenía
que ganar tiempo.
—
Dame tiempo Alaric…
Vio como se alejaba y su mandíbula se
endurecía mientras la miraba y comenzaba a caminar con pasos airados. Sabía que
no era justo y se sentía como si le estuviera traicionando pero necesitaba
pensar, no todo era de color de rosa y romper con todo no sería fácil. Sin
embargo Alaric se le adelanto antes de que le pidiera unos días para hacerse a
la idea.
—
¡Tiempo! Llevo esperándote una
vida y ya he esperado demasiado, no voy a seguir viviendo en esta condena de
miradas y anhelos cuando sé que me amas tanto como yo a ti.
Se fue dejándola sola mucho antes de que
reaccionará, camino con rapidez hasta su habitación y se cambio de ropa para
que nadie descubriera que no había pasado la noche a solas y corrió hacia el
comedor. Le busco entre el gentío y no le vio, los minutos pasaban y no llegaba
¿y si se iba antes de que pudiera hablar con él? Una angustia que la carcomía
por dentro comenzó a recorrerla, abandono su desayuno y corrió hasta la sala
del portal. Muchas mujeres despedían a sus guerreros entre susurros, buenos
deseos y besos, y algunas la miraron curiosas. Lance fue quien la cogió del
brazo y la saco de allí.
—
Ya se ha ido pequeña mocosa
consentida, has llegado tarde y quizás él ya no vuelva, tú eras la llave y no
has sabido ver lo mucho que podías perder. No le mereces…ponte guapa que el
baile comenzará pronto y tienes que vender ese cuerpo que tienes, porque
corazón te falta.
Lance la dejo en medio del pasillo y se
maldijo por haber sido tan duro, pero ella se merecía aquellas palabras. Alaric
era un buen guerrero, de los mejores y estaba al límite de su resistencia
contra su parte drack. Años de soledad y de rechazo habían socavado su fe en
encajar entre ellos algún día, pero su mirada esa noche antes de subir había
sido de tristeza inmensa, de rendición y no podría culparle si les abandonaba.
Hasta el sufrimiento debe terminarse algún día, y su condena y castigo por algo
de lo que no era responsable había durado demasiado.
***
Bella camino sin rumbo hasta llegar a la
habitación de Alaric pero no logro que la dejarán pasar. Volvió a su propia
habitación, se envolvió en la ropa que poco antes se había quitado y que olía a
él y se dedico a esperarle en la sala del portal. Lloraba desconsolada y sin
poder evitarlo, pensando en la niña caprichosa y cobarde que le había hecho
sufrir durante años, y que le había tomado sin pensar en las consecuencias de
romperle el corazón en una última y maravillosa noche.
lunes, 6 de febrero de 2017
22 AÑOS, 6 DE FEBRERO.
Hijo mío: Naciste un lunes como hoy a las 20:20 de la tarde, para completar una familia que te esperaba impaciente. Que te amaba ya antes de que llegarás.
Nos regalaste 16 años increíbles, llenos de risas, juegos, momentos inolvidables y un amor que nos envolvió cada día que estuviste a nuestro lado.
Sigo escribiéndote, aunque cada vez te hablo más...Ver reflajados mis sentimientos en esas palabras escritas, les conceden un poder de realidad que me arrasa y una fuerza infinita de dolor sin límite. Me apuñalan con tu ausencia, que se vuelve cada día más imposible de soportar.
Hablarte me reconforta: Sé que oyes cada te quiero, cada te extraño, cada beso que te envió, cada caricia que me muero por darte...!Como te echo de menos mi moreno príncipe!
Mi cuerpo comienza a resentirse de contener este insondable dolor, las migrañas son intensas y este corazón mío se astilla con cada aliento que me mantiene viva. Hay días, en los que vivirte se me vuelve insoportable.
Pienso muchas veces en el enorme puzzle en el que me he convertido. Uno de esos viejos que tan bien conocemos, gastados, y en los que las piezas ya no encajan demasiado bien pero que seguimos armando, a pesar de faltarle esa pieza esencial que lo vuelve completo. Ese hueco que te duele y que acaricias con la yema del dedo, porque te recuerda todo lo que has perdido.
Me quedo con tus trocitos de una vida demasiado corta, con tus recuerdos, con la esperanza, y sobre todo con todo el amor que me has dejado y el que te has llevado.
Te llevaste un enorme pedazo de mi vida, el que yo te regalo y que nos mantiene unidos, porque el amor es eterno, el único que vence a la misma muerte. Siempre juntos y siempre separados.
Seguiré mirando a las estrellas y mandando mil besos al cielo.
Nos veremos, te quiere, mami
Nos regalaste 16 años increíbles, llenos de risas, juegos, momentos inolvidables y un amor que nos envolvió cada día que estuviste a nuestro lado.
Sigo escribiéndote, aunque cada vez te hablo más...Ver reflajados mis sentimientos en esas palabras escritas, les conceden un poder de realidad que me arrasa y una fuerza infinita de dolor sin límite. Me apuñalan con tu ausencia, que se vuelve cada día más imposible de soportar.
Hablarte me reconforta: Sé que oyes cada te quiero, cada te extraño, cada beso que te envió, cada caricia que me muero por darte...!Como te echo de menos mi moreno príncipe!
Mi cuerpo comienza a resentirse de contener este insondable dolor, las migrañas son intensas y este corazón mío se astilla con cada aliento que me mantiene viva. Hay días, en los que vivirte se me vuelve insoportable.
Pienso muchas veces en el enorme puzzle en el que me he convertido. Uno de esos viejos que tan bien conocemos, gastados, y en los que las piezas ya no encajan demasiado bien pero que seguimos armando, a pesar de faltarle esa pieza esencial que lo vuelve completo. Ese hueco que te duele y que acaricias con la yema del dedo, porque te recuerda todo lo que has perdido.
Me quedo con tus trocitos de una vida demasiado corta, con tus recuerdos, con la esperanza, y sobre todo con todo el amor que me has dejado y el que te has llevado.
Te llevaste un enorme pedazo de mi vida, el que yo te regalo y que nos mantiene unidos, porque el amor es eterno, el único que vence a la misma muerte. Siempre juntos y siempre separados.
Seguiré mirando a las estrellas y mandando mil besos al cielo.
Nos veremos, te quiere, mami
jueves, 2 de febrero de 2017
PRÓXIMAS Y ÚLTIMAS FIRMAS PROGRAMADAS...MADRID Y SANTANDER...
¿ Nos vemos en el Auditorio Marcelino Camacho ?
Hablaremos de la romántica hoy en día...¿Debate interesante, o un mundo power flower?
Nos gustaría contar con tu opinión: Mis compañeras de letras, yo y mis últimos libros os esperamos a todos.
Hablaremos de la romántica hoy en día...¿Debate interesante, o un mundo power flower?
Nos gustaría contar con tu opinión: Mis compañeras de letras, yo y mis últimos libros os esperamos a todos.
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