REFLEXIONES…
La vida está llena de grandes renuncias, de
sueños rotos, decepciones, traiciones, dolores del alma, de lágrimas furiosas
como un día de tormenta y de otras cálidas y dolorosas que caen como la
llovizna perezosa de primavera.
Y como todo en esta maravillosa y a veces
cruel vida, todo tiene su contrapunto: Está llena también de rayos de sol que
iluminan cada paso que das, de hermosos colores de un arco iris que te llenan
de esperanza. Recuerdos que te hacen sonreír o llorar, pero que el tiempo
endulza de una forma perfecta, manteniéndolos llenos de una felicidad completa congelada
en el tiempo. Fe y sueños nuevos que reemplazan los que vas perdiendo a la vez
que la inocencia que te van arrebatando con cada golpe del alma.
Parece complicado vivir y a la vez es tan
sencillo como dejar que tu corazón, o tu razón, aquello que tú eliges seguir te
muestre el camino.
Nada está totalmente equivocado, ni es
perfecto, solo tienes que cuestionarte que es importante para ti, o qué es lo
que merece tu tiempo y atención. Quién debe seguir en tu vida y a quién debes
dejar a un lado, qué te enriquece o entorpece, todo son decisiones que irás
tomando, unas de una forma consciente y otras simplemente se irán volviendo una
realidad que no puedes evitar.
Todo lo bueno te enriquece, pero también
puedes sacar algo positivo de lo peor, de los errores y fracasos, de los amigos
y los enemigos, de las pérdidas del alma, del dolor intenso y desgarrador de
una muerte que te destroza hasta hacerte desaparecer…Lo único que derrota a la
muerte, es vivir con la intensidad de un corazón destrozado pero que ama con la
fuerza del universo.
El vacío no existe, porque todo aquello que
forma parte de ti es lo que le da impulso a cada latido. Solo puedes regalar lo
que vive dentro de ti, aquello que te pertenece en lo más profundo y en tu
propia esencia.
Nada se pierde…si logras que aquello que amas
te de impulso, si persigues tus sueños y no te dejas desanimar por quienes no
creen en ti, si transformas el dolor en energía imparable y cada lágrima en
sonrisas profundas y rotas.
La vida y la muerte solo pueden ser
conquistadas, con el impulso imparable de un alma destrozada pero nunca
derrotada. Elena Cruz Buznego (H.D.CRUZ)