jueves, 11 de septiembre de 2014

RELATO REGISTRADO EN EL REGISTRO DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS

Algunos ya habéis leído este relato y otros lo haréis por primera vez. Se ha retirado por diferentes causas y sobre todo porque quería ofreceros un pequeño regalo a tod@s los que soléis leerme.

Disfrutarlo y no morir en el intento.....

" TRES "


Esta vez los tres sonrieron, ellos se distraerían de sus preguntas y ella disfrutaría de ese castigo prometido por ellos. Era un buen trato. Tiempo era lo que les hacía falta y no quería desperdiciarlo.

          - Chicos, os he dicho cuanto os quiero.

          - No intentes engatusarnos que el castigo no te lo quita nadie, disfrutarás de cada segundo pero no te  librarás de el. Adán y yo queremos poseerte como jamás lo hemos hecho y grabarnos en tu cuerpo y en tu corazón, como nadie más lo hará.

Sólo con esas palabras su sangre empezó a hervir y la boca fría de Adán empezó a seducir la suya con suaves caricias, incitándola a devolverle el beso en brazos de Marek. Parece un lío embarazoso pero cada vez nos sentimos más a gusto entre los tres.

Al llegar al dormitorio, Marek me apoya contra el tocador que me han traído a la nueva habitación, quedando en medio de mis piernas y tomándome por las nalgas me aprieta contra su erección con fuerza. Me deja sentir su fuerte pecho contra mí mientras su boca se desliza lentamente en un camino de besos y caricias por mi cuello; hasta murmurar en mi oído con voz ronca:

          - He soñado un montón de veces con tomarte en esta posición y entrar en ti hasta que no quede ni una pulgada de mí fuera, sólo para mí durante un instante.

Sus neuronas estaban demasiado ocupadas siguiendo el reguero de besos y caricias que se abrían paso en su cuerpo, como para preocuparse de que hubieran establecido otro pacto entre ellos sin contar con ella.

          - Ábrete para mí, déjate caer hacia atrás y déjame el control absoluto de tu cuerpo. Todo en ese mismo orden.

Los dos ardemos pensando en lo que ha de llegar, en lo que vamos a sentir, en lo que vamos a entregar y le doy acceso total a mi cuerpo. Él va quitándome la ropa mientras su boca se desliza por mi piel, haciéndome sensible a su paso, bajando hasta hallarse en mi sexo y tomándolo con fuerza en su boca, conquistando y derribando todos mis sentidos. Hasta que mis brazos tiemblan, con cada pasada de sus labios y su lengua se pierde dentro de mí en un continuo ir y venir que me hace enloquecer mientras intento mantener mi mirada anclada en la suya.

          - Mantente así. Mira cómo te hago mía, cómo te poseo y cómo te amo.

Bajó mi mano y extiendó la gota que corona su eje hasta hacerle gemir contra mis pechos y vuelvo a mi posición original, me expone totalmente cogiendo mis piernas con sus brazos abriéndome y manteniéndome extendida, preparada para él. Dejo de pensar en ello cuando mordisquea uno de mis pezones llevándome a la gloria, ofreciéndome mientras dejo caer mi cabeza hacia atrás y le siento entrar en mí de un solo empujón que nos hace rugir a la noche como animales hambrientos. El suave vaivén nos lleva cada vez más alto, sin límites, hasta las mismas estrellas.

          - Tócate, quiero verte...

Introduzco un dedo en su boca y dejo que cada lamida me haga gemir. Sus ojos están ardiendo cuando mi dedo al fin toca mi clítoris y empiezo un suave pero continuo ritmo a la vez del suyo. Y el placer llega, rompe sobre nosotros y yo debo apoyarme para recibir los embates que nos dejan sin respiración, hasta que me agarra  con fuerza y se hunde hasta lo más profundo de mí, dejándose ir, llenándome y llevándome con él.

Me dejo mecer mientras siento mi cuerpo saciado y de pronto me levanta. Adán está recostado en la cama acariciándose mientras espera por mí, Marek me coloca encima de su eje y de nuevo vuelvo a estar llena, me sujeta con fuerza por las caderas sin dejar que me mueva y se introduce cada vez más con cada giro de cadera, sin dejar espacios y sin dejar salir ni una pulgada de su pene.

          - Inclínate, déjame tomar tus pezones en la boca.

Sus rudas y continuas caricias hacen que intente echarme hacia atrás y siento la fuerte mano de Marek inclinándome hacia su boca sin dejarme alzarme y grito cuando Adán vuelve a morder mi pezón con fuerza distrayéndome mientras un dedo empieza a sondear mi ano. No puedo moverme, estoy atrapada y el dedo empieza a salir y a entrar despacio mientras siento la respiración agitada de Marek en mi cuello.

          - Esta vez los dos estaremos dentro de ti, te poseeremos a la vez y disfrutarás de cada segundo.

Tapa mi boca con un fiero beso tomando y apagando mi grito mientras un nuevo dedo se introduce más profundo cada vez. Hay dolor pero también un dulce placer, quiero parar pero también quiero seguir. Los dos me hablan entre susurros y poco a poco, sin darme cuenta, empiezan a mecerme en un ritmo tranquilo pero constante, hasta que siento a Marek colocarse en la entrada y quiero quitarme, pero un nuevo tirón de la boca de Adán en mi pecho me distrae mientras clava mis caderas en las suyas y Marek aprovecha a entrar en mí.

Los tres gritamos a la vez, la presión es inmensa y nuestra magia empieza a desbordarse, haciendo aún más fuerte la pasión si eso es posible. Marek se deja caer con todo su peso en mi espalda empalándome en Adán y a la vez ganando terreno él mismo.

Cuando está totalmente dentro de mí ya nada puede pararnos y con torpeza, por ser la primera vez, pero guiados por el deseo, los tres establecemos un ritmo frenético y loco que nos lleva a explotar en millones de partículas y a quedar exhaustos pero unidos en el tiempo que dure esta vida.

FIN.......CONTINUARA......

Este relato es parte de un libro que nacerá en cuanto sea posible, pero recordar que:

"ETERNAMENTE ENCADENADOS" está a la venta, no os perdáis el libro más caliente del verano. Que os lo pidan por teléfono desde cualquier centro de Corte Inglés al centro comercial de Gijón que es donde está depositado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario